Non pas que je vous manqué, je suis juste



No sé si fueron hoy las hojas con letras o la tinta que se corrió por la pluma de mala calidad, no sé si fueron las letras mal acomodadas que hacían lectura fácil y música inaudita que no tenía ni poco ritmo, notas esotéricas que veía cuando caminaba dislocado de locura y atado con tu armadura de plantas carnívoras vivas o muertas, muertas como siendo naves nodrizas cuando se pierde entre caricias y malas vibras, entre blusas ajustadas e idiotas noches de cautivas amigas de afán de matar. No mataban de verdad, sólo enamoraban. Era casi igual, podría decirse que lo decían sin ver, improvisaban a cada paso que daban, y la verdad yo también improviso, no sé vivir t después de 15 años aquí sigo. Miro cómo se equivoca tu cintura siendo esta el octavo pecado capital, miro cómo tus ojos son todo menos mi razón de estar loco, y busco pedazos de nuestro cielo donde no encuentro trueno de lluvia, ni relámpago lento que vive en las montañas donde sé aun me extrañas.

No había momentos conmovedores ni retadores, eran cuestiones incautas donde no cabía anda, sillas que si se movían parecían gritos de dolor, dolor que me diste con tu partida, falsa partida pues aun aquí sigas, pero así no es hoy. Al menos no todavía
Todo mío termina escrito de ti, todo tuyo termina odiándome a mí.
Hoy tengo tanta vida por delante como tú mil y un razones de odiarme, tu con tu cabrona idolatría a cosas absurdas, y yo de pared recibiendo todo lo malo, todo lo que no ves.

Cualquier cosa, Magnolia. Cualquier cosa haría con tal de que te marchites

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nunca nadie comenta. Me alegra que tú sí lo vayas a hacer.