Acostado veía cómo moría la noche, cómo moría el día para
que naciera otro llegando siendo madrugada. Irónica era la pérdida del viernes.
Falleciendo para que naciera el sábado. Viernes de muerte, amor, error y
reconciliación. No sé si Viernes murió porque acabó su tarea y no tenía qué
servirnos ó fue tan malo que no merecía continuar y el sábado es una
oportunidad más para enmendar las cosas, desechar lo bueno y darle utilidad a
lo malo, abrir la ventana y deshacerte de lo que no te gusta. Debes admitir que
esa camisa 100 veces relavada ya no es de tu agrado, incluso creo que tus
compañeros saben que se ve mal. Quizá esa camisa no deba ya ser de tu
propiedad.
Es sábado de nuevo como hace siempre. Según la poesía queda mucho por sentir y amar es existir. Existamos prevaleciendo para sentir. Entre ojos perdidos y arañas incautadas buscaban gritos enfrascados para ser llevado de la mano con el apogeo de lo cuerdo, de lo poco que creo ser oportuno para este sábado. Fíjate fijo en el punto que fijamos para vernos, espérala sentado, pero no esperes más de media hora, sino ella te dejará de ver como humano y estarás comiendo de su mano.
La madrugada en silencio me grita que extraña a la noche, dice que en luz son tan iguales, pero son distintas horas. Me platica que quiere conocerlas, pues ella sólo conoce sus lágrimas de despedida y bienvenida para la mañana, nosotros lo conocemos como rocío o sereno de la mañana.
Le pregunté que porqué su vida siendo madrugada a veces era tan tranquila y vacía, me respondió que vive de luto añorando compartir personas con la noche, compartir a los humanos durmiendo y otros más haciendo cuentos sobre ellos.
Madrugada decía que ella es musa, que en ella es cuando a quien se extraña más se piensa, dice también que son incontables las personas que bajo sus sombras lloran. Le pregunte sollozando si, ella madrugada, que ve a aquella mujer me extraña. Contesto riendo, su respuesta fue negativa, pero ya no parecía el olvido dañar tanto mi todo, pues entendía que no estaba solo, al menos no tanto como la madrugada, puesto que ella nace por la muerte de la madrugada, llorándonos en sereno despidiendo por la mañana.
Amaneció, antes de que saliera a escena platiqué con Sol, me contó sobre su papel principal en la obra del día y me dijo que debería aprovecharlo.
Nacemos por amores que no conocemos, pero mueren. Es casi imposible que tú hayas nacido, pero hoy, creo, estás vivo. Deberías salir y demostrarlo, pintar sonrisas sin reír haciendo garabatos. O tal vez esta sea tu última lectura, ultimo rato y ultimo maltrato. Morirás como la madrugada por la noche, a diferencia que ella muere enamorada de ella, y tú estás tan vacío que amor ajeno no sientes. Suerte con las serpientes del pozo, salúdame a la eternidad. Dile que ojalá pronto no nos vayamos a encontrar, pero dile que un día la voy a retar: tropezar con la misma piedra sin volver a enamórame. Si gano se borra todo pecado original, si pierdo a Ariana la vuelo muerto a amar
Es sábado de nuevo como hace siempre. Según la poesía queda mucho por sentir y amar es existir. Existamos prevaleciendo para sentir. Entre ojos perdidos y arañas incautadas buscaban gritos enfrascados para ser llevado de la mano con el apogeo de lo cuerdo, de lo poco que creo ser oportuno para este sábado. Fíjate fijo en el punto que fijamos para vernos, espérala sentado, pero no esperes más de media hora, sino ella te dejará de ver como humano y estarás comiendo de su mano.
La madrugada en silencio me grita que extraña a la noche, dice que en luz son tan iguales, pero son distintas horas. Me platica que quiere conocerlas, pues ella sólo conoce sus lágrimas de despedida y bienvenida para la mañana, nosotros lo conocemos como rocío o sereno de la mañana.
Le pregunté que porqué su vida siendo madrugada a veces era tan tranquila y vacía, me respondió que vive de luto añorando compartir personas con la noche, compartir a los humanos durmiendo y otros más haciendo cuentos sobre ellos.
Madrugada decía que ella es musa, que en ella es cuando a quien se extraña más se piensa, dice también que son incontables las personas que bajo sus sombras lloran. Le pregunte sollozando si, ella madrugada, que ve a aquella mujer me extraña. Contesto riendo, su respuesta fue negativa, pero ya no parecía el olvido dañar tanto mi todo, pues entendía que no estaba solo, al menos no tanto como la madrugada, puesto que ella nace por la muerte de la madrugada, llorándonos en sereno despidiendo por la mañana.
Amaneció, antes de que saliera a escena platiqué con Sol, me contó sobre su papel principal en la obra del día y me dijo que debería aprovecharlo.
Nacemos por amores que no conocemos, pero mueren. Es casi imposible que tú hayas nacido, pero hoy, creo, estás vivo. Deberías salir y demostrarlo, pintar sonrisas sin reír haciendo garabatos. O tal vez esta sea tu última lectura, ultimo rato y ultimo maltrato. Morirás como la madrugada por la noche, a diferencia que ella muere enamorada de ella, y tú estás tan vacío que amor ajeno no sientes. Suerte con las serpientes del pozo, salúdame a la eternidad. Dile que ojalá pronto no nos vayamos a encontrar, pero dile que un día la voy a retar: tropezar con la misma piedra sin volver a enamórame. Si gano se borra todo pecado original, si pierdo a Ariana la vuelo muerto a amar
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