Bangårdsgatan

Hay veces que no parecen veces, hay cosas que de vez en cuando no es lo que ves y cuando menos te lo esperas ya eres esa cosa que jamás quisiste ser, ya te esfuerzas para gustarle a alguien y ya hasta te fajas y te cuelgas el celular en una fundita pegada al cinto. Hasta usas zapatos y te peinas, incluso recortas tu bigote para que se vea bien y no parecer el simio amaestrado de cuando tenías 17 años.
Y yo apenas tengo 15, no me sale tanta barba, pero tengo casi dos semanas de no rasurarme, siento que sólo lo hago cuando deba hacerse, la barba no daña a nadie, ni siquiera me saludan de beso.
Hoy lo que me importa es comprar unos tenis vans que vi el martes en una tienda, eran estupendos, pero llegará un momento en que me preocupe por pagar los servicios de mi casa, por hoy quiero seguir preocupándome por esos tenis.
Hay ocasiones donde bastan dos razones para poder seguir y no tener aflicciones, donde nadie pueda decirte lo que está bien, para así pensar que fallas toda tu vida, pero con fallos aciertos haces feliz a alguien, entonces piensas que serás aun mejor persona cuando hagas las cosas bien, aunque ya las hagas bien, pero tu cerebro sabe que no, y entonces tu buena vida es mala porque siempre puede ser mejor a lo que ya tiene o lo que quizá jamás tendrás.
Dicen que el oído derecho escucha mejor la voz y el izquierdo la música. Quizá los zurdos sean mejores apreciadores y los diestros sólo sirvan para escuchar, mas no para ser escuchados, y nos limitamos a escribir en un blog Coss que no sabemos si quiera si alguien leerá, ahora escucho Vapent mientras escribo para perfectos extraños, pero no tanto, pues vivimos la misma tarde y hasta la misma noche, vemos la misma luna y por dentro somos igualitos.
No le hallo mérito ni cosa de merecer a todo aquel que algo desde chico no vio crecer, yo no he visto crecer tantos cosas, sólo todos los días mi pelo, ahora siento como un gusto (traer el pelo largo) me pica los ojos, quizá mi pelo sea el cuervo de mi vida, intenta sacar mis ojos llegará un día en que me harte y cumpla lo que quiere papá: un hijo con el pelo corto.
Rascar mi cabeza no sirve para sacar ideas, pero mi mano piensa que sí, entonces lo hace y hace  que nazcan palabras acomodadas en cierta forma en que sean algo, algo para alguien, alguien que merece leerlas o que sólo está aquí por azares del destino, el cual no quiero el mío, prefiero solo sólo acompañado pero descubrirlo a su ritmo, ritmo de la melodía que suena hoy, hoy siendo el mañana de ayer y el ayer de mañana,

¿Se imaginan tener el síndrome de Asperberg? .. ¿no saben qué es? Bueno: es un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro de autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (CIE-10; Capítulo V; F84). La persona afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de severidad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas.
No podríamos saber lo que las otras personas nos quieran decir si no lo hacen directamente, ni siquiera podríamos entender un chiste, mucho menos el chite de cómo él viste.

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