Aquel pasado de peso. Romántico hasta el hueso

¿Rencor? No creo que sea necesario, pero en estos días pareciera algo ya muy ordinario. Algo común en el léxico que hablamos. No sé por qué el afán de guardar en ti lo que no quieres más. Odiar es sentir, sentir es vivir, vivir es amar, amar es vivir. Ojalá eso sintieras tú por mí, Cuando me fui, ¿qué pensaste? ¿´A este tipo ya  mejoraste´? Perdón, pero quizá también me fallaste aunque a todo le quité yo el contraste. Soy un auténtico y vil desastre. Vaya, cómo me amaste.
El sudor de mi ciudad, las lágrimas que derrama el ama de casa que aman como cocina. Las balas de mi ciudad que penetran vidas y ah qué fácil las termina. ¿Dolor? Alguien denles morfina. No hay más consuelo de familia, pero como por ahí decían ´Todo se regresa en esta vida´
Hablando de vida y hablando de regresar, espero nunca te enamores de alguien y te trate igual. Con la misma moneda no se paga, pero te pagan. Hablando de que todo se regresa, por el supuesto daño por errores que te hice, creo que agonizaré día a día. Vaya ¡Qué ironía! Y yo que pensaba que tanto y tanto nos queríamos, juntos estaríamos, pero bien digo “Eso es mucho para este pobre hijo”.
¿Qué? ¿Ahora mi critican? Sí, sí. Sé que sufro de más, sé que de esto hablé días atrás, pero vamos, todos amamos, amar es vivir, pero cuando no se mutuo ah cómo nos hacen sufrir ¿Qué no?
Pero mejor andemos por ahí buscando con quién, o esperando para bien, pero no uses por usar, no te abras por abrir y no mires lo infeliz, mira lo imposible. Ilusión oh Ilusión. De la mano con decepción.
No vivas en más de una cama, no finjas esa sonrisa que eso es mío. No asimiles y reconoce a los de más, reconocer todo lo que puedes y saber dar. Desconfía y fíate de lo que aun tienen el poder de creer.
Dibuja carreteras, no te engañes con atajos. La vida es rápida, pero hay que darle descansos. La vida se vive, no se pasa, se pasa lo malo, lo malo arrasa, arrasa lo bueno, lo bueno cambia, cambia el amor, el amor se vive de dos, dedos que tocan mi puerta, puerta que se abre, se abre una corazón, se abre una oportunidad, oportunidad que se da, se da y se va,  se va y no vuelve, ah cómo duele.
No desempaques ya en ningún lugar, no te sientas en tu hogar hasta que estés en el bien de verdad. No llores ni sonrías, no finjas otra vez esa sonrisa. ¿Sabes lo mal que la pintas? Hasta yo mejor la fingiría.
¿Qué? ¿Ya te cansaste? Pues hazte a un lado y déjate caer, nadie esperaba más de ti.
¿Qué? ¿Quieres oírla decirte te quiero? Date cuenta, el error se dio, pero quizá las oportunidades se pueden dar más de dos.
Acuérdate bien que ningún crimen es perfecto, pero lo perfecto es un crimen fatal.
Todo ya es común;  dos enamorados se prometen estar juntos toda la vida, dos amigos prometen amistad eterna y estar en las malas y en las buenas. Y ¿qué? ¿yo qué? Nadie me ha prometido amor eterno. ¿Ya me amarán y me querrán por ser tierno? No lo creo. No tengo un cabello de chico guapo y una idea de salir a bailar. Perdón pero mi búsqueda no va por ahí. Cuando vea que eres así, sabré lo que no soy yo para ti.
Hoy leo, mañana virgo.
Un prospecto, una huida, una salida que se vive en una vida. Te parece agonía? A mí me parece falta de apatía, falta de crueldad, falta de maldad. Miedo a hacerte caer, miedo a hacerte mal, miedo a verte llorar y en tus lágrimas un “¿Por qué me haces esto?” .
Un pudor que mató el pavo de navidad y cortó la piñata con crueldad, un pudor que el amor mató, un amor que mató lo que fue ayer. Un amor que aun siento yo. Me doy cuenta que estar enamorados no es  de dos.
¿Entre líneas lees? Extraño a alguien, si así lo entiendes, mis respetos mereces. Cuando anochece, tú ya miraste, ya respiraste y ya oíste. Cuando anochece yo llego y te lo escribo, pues no te veo. No puedo decírtelo, y si pudiera, vamos, ¿quién me oiría? ¿El viento que va silbando esa melodía? Perdón, pero yo no advierto, actúo y me arrepiento. Oh, vaya objeto. Quedó viejo, tirado, quedó absuelto de los cargos que se le culpaban.
La flor no se marchita, y si se marchita es por un inverno. Pero, no te preocupes, crece otra vez. Más reluciente, pues ya se extrañaba sentir esa flor. Pero así como no hay flor que no crezca otra vez, no hay amor NO que se extrañe, se necesite y se quiera volver a vivir. No es el mismo amor de ayer, pero nace en el mismo lugar. Quizá no sea igual, pero vale la pena alimentar la flor para que retoñé, para verla relucir. Para verla cómo todos la admiran.