Ella sí, pero no los he visto

 Éramos noches enfermas y éramos noches de codicia. Parecía que nadie nos quería cerca. Era como si causáramos daño o matáramos los sueños.
Quizá el viento que me regalaba de noche no era lo suficientemente lleno de ira como la ira que yo al viento le tenía.
Por las mañanas mientras iba a la escuela, no dejaba de pensar en cómo iba a regresar. Sabía que sólo debía tomar un camión y me dejaría en la esquina de mi casa, pero era tan corto el camino y tan amplias las formas de morir. Atropellado, en un accidente, asesinado, asfixiado. Eran tantos los juegos de vida que, amaba querida mía, no sé si ya en la noche tus letras de nuevo leería.

Tal vez amenazar de muerte esté mal, pero de vez en cuando me dan ganas de ir a una tienda de conveniencia, sacudir al dependiente, amenazarlo con un arma y preguntarle cuando era niño qué quería ser de grande. Decirle que lo seguiré y si no lo veo estudiando esa anhelada carrera, lo mataré. En el momento estará confundido, pero al día siguiente su desayuno le sabrá a gloria. Volvió a nacer. Es lo que deberíamos todos hacer. A la media noche se cambia se página, a la media noche se corta el día. Es cuando Dios va y guarda su partida en el GTA san Andreas y por la mañana aparecemos de nuevo en la casa de los Santos. ¿Ven? Viví una época. Recuerdo jugar GTA en mi PlayStation® 2 y yo era feliz. Primaria y GTA eso me hacía feliz. ¿Qué más podía pedir? Ahora tengo más, incluso amigos, y nada me complace.
Ya que hablamos de complacer ¿Cuándo fue la ultima vez que los abrazaron? O mejor dicho ¿cuándo fue la última vez que abrazaron? Yo la verdad ya no lo recuerdo.
Me sé citas de muchos autores, y no porque lea, sino porque sigo a @culturizando en twitter. Ahora mismo tengo muy presente 'Todo recuerdo es nostálgico y toda esperanza es alegre' Ojalá supiera quién dijo eso.
Si las calles no fueran tan nostálgicas y tu recuerdo no fuera tan presente, quizá el camino de vuelta a casa no sería con tantos temores, pues sabría que aun muerto viviría eterno en tu amor, Ariana. Pero hoy sin amor en nadie vivo. Las maquinas no sienten, y un satélite y una red no me extrañarían

En tardes como hoy que éramos enfermos erróneos, teníamos la enfermedad equivocada y nos retroalimentaba querer estallar, en tardes como las de hoy eran locas las ideas y pocas las ganas de hacer verso, eran muchas las ideas pero pocas las acciones que se podían escribir, yo escribía mientras su respuesta esperaba, las redes sociales me mataban, escribía y escribía, y ella nada respondía, sólo le pregunté que cómo estuvo su día
Nos damos cuenta que los días no empiezan con un mensaje del amor de tu vida diciéndote buenos días, las tardes no acaban con ambos comiendo helado y las noches no terminan con los dos desnudos diciéndose sin decirlo cuánto sienten.
Bien decían los Smiths que morir junto a ti sería una hermosa forma de morir, pero ahora ni morir puedo en ti. Y los de enjambre dirían envidia del asfalto donde dan paso tus pies, envidia del destino a donde ves, envidia si compartes tus momentos, envidia de esos cuerpos que inhalan de ese aliento que tu exhalas y al toparte no admiran la más grande maravilla. Y muchas bandas y canciones más recuerdan a ti, igual que cada escrito mío que termina con una parte de ti que quedó dentro de mí y en letras trato de deshacerme de ella

Siempre encontraremos mediocridad, pues encontrar una buena amistad es igual de común como hallar un burro blanco o huevo barato en México.

Las ganas de siempre intentar matar a alguien para que su próximo amanecer sea como el que nunca ha tenido, las ganas de terminar algo con estilo, las ganas de querer con estilo, las ganas de legar con estilo, fuera de lo convencional. Todas esas ganas guardadas que terminan siendo sólo palabras