Construyamos barcos llenos de papeles y escribir memorias. Por favor, por favor sólo te pido un otoño más



La inspiración no llegaba y no quería hablar de esto con cualquier persona. De pronto el viento fuerte del oeste comenzó a soplar como hace mucho no lo hacía. Y no lo hacía porque no quería, pues con él no saben cuánto la extrañaría.
31 de Agosto. Había mucho de que escribir hoy, pero tomé mis notas y una pluma cuando iba camino a la escuela, el sol ni siquiera había salido, ha de ser porque ella ni siquiera había despertado cuando yo ya la estaba pensando.  Por cierto, en la mañana se me hizo algo tarde, no pude evitar detenerme a ver una única foto donde salimos juntos, yo abrazándola. Ella sale con los ojos cerrados. También leí una carta, llena de fomi y color café. Ese era su color favorito. Me deshice de esa carta. Quizá ya esté en la basura o quizá siga aun en el camión urbano donde la dejé.
Dos años pasaron rápido, tan corto el amor y tan largo el olvido.
En dos años aprendí mucho, por ejemplo aprendí a vivir para servir, aprendí que a veces debes dejar a un lado tus pasiones para vivir momentos que no se te olvidan en años, es cierto que ahora a veces me arrepiento, pero en el momento no me arrepentí, no sentía que hacía algo malo, sentía que quería querer y quería ser querido. Quizá me quiso como yo la quise, quizá me quiso más, pero fallé de una alguna forma, de alguna forma fallé. Hoy no sé cuál fue esa forma de fallar o no sé en qué universo paralelo fallé, supongo que en uno inverso a este, hoy estoy a fuera de su escuela, con ramo de flores y diciéndole “Dos años, mi amor. Dos años” pero sólo en esa alternativa de vida, porque hoy ella es feliz con alguien, mientras yo uso una pluma y una libreta para escribir todo lo que no le dije, o lo que no quiero decir para no volver a estorbar
En dos años aprendí también que las sonrisas causan sonrisas, y las sonrisas las causas tú a alguien que te haga sonreír para sonreír, si no si no sonríes no vives, si no vives no sonríes, si no te arrepientes no te divertiste, si llovió y no te inspiraste no te enamoraste.
Se aprenden cosas cuando se pierden cosas. Y se vuelve a amar cuando dejas de amar a alguien.
La mayoría de los amigos tiene pareja, salen seguido así que los sábados son para mí, mi cansancio, mi ocio y mi dinero. Es nostálgico no tener a quien stalkear en Facebook, no tener celos de alguien que le publique algo o le comente algo, es raro no tener celos. Querer es necesidad, pero ser querido es un extra. Un extraño sentimiento.

Si hoy tiene novio y es feliz es porque aprendió, olvidó, perdonó y rencarnó en el amor.
Si hoy estoy solo es por feo… ah, y porque no olvido.
Si la viera no le pediría ni siquiera un beso, sólo una platica como esas que ya no tenemos. Eso.
Y la historia comienza de nuevo con una persona nueva, luego te ilusionas y te encelas, y la ves a diario, pero recuerdas tu cobardía y te alejas sin alejarte. Mueres con la mano en corazón escrito en Francés.Y esa nueva historia te da material para volver a escribir, pero esta carta no habla de eso.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nunca nadie comenta. Me alegra que tú sí lo vayas a hacer.