El estilo lo perdí antier

Ideas vagas que surgen a mitad de la noche cuando el celular con un mensaje que no es de ella suena. Unos tennis vans y una camisa usada, unos lentes y el sol acompañándome. El estilo hace tiempo lo perdí, ahora sólo tapo mi cuerpo por ley.
El sol está enojado, irradia mucho, las masas los disfrutan en albercas baratas, contaminadas.
La gente anda por ahí sin ver, ya sin sentir, sin valorar lo que tienen y a los que tienen, pero, vamos, ¿qué valoramos hoy?.
Ya ni el cristiano es ortodoxo, ni el atleta sabe caminar más. Llevamos prisa para todo, hasta para descansar de las prisas. Tomamos más tiempo frente al espejo tratando de mejorar la imagen en vez de pensar en qué hicimos para que el día nos haya ido así de mal.  ¿En qué fallamos? ¿A quién le fallamos? ¿Cuánto mentimos? Vaya soberanía.
Ahora juegas con la ´Web Cam toy´ ¿Qué tengo que decir a eso?
Poesía barata, poesía de farmacia. Lógica barata, lógica de farmacia. Puedo mejorar, puedo cambiar, pero no puedo dejar, no puedo olvidar. ME NIEGO AL DRECHO DE LIMITAR MIS RECUERSOS, ME NIEGO A RENUNCIAR A LA FELICIDAD. Tengo 15 años y hablo de felicidad. Sí. Bastante idiota soy. No sé de qué me quejo si me convertí en lo que odiaba, y odio serlo. No hay más vuelta atrás, mas no puedes cambiar, mas se vale llorar. Se vale perder.
Y te sigues creyendo bonita con todas esas fotos de estúpida con mil efectos y esa sonrisa que cautiva, pero tu cuerpo está en una posición no normal. Perturba, pero veo lo narcisista que eres.
¿Saben qué odio? Cuando alguien cree que escribe algo inteligente, interesante o algo así y piensa que poniendo “…” se ve mejor.
Besar disminuye el estrés, pero dicen que rezar ayuda más. Vida eterna da, dicen. Felicidad y compañía tienes, comentan. Dinero y sentir cómo te observan. Divisiones mal logradas, minuciosos pormenores para hallarte cada error, cada decepción, cada traición, pensar que allá estamos peor.
La gente le tiene más miedo a la muerte que al dolor. Dijo Morrison. Asked. Dijo Morrisey.
Hallamos un problema para cada solución. Pensamos que pedir consejos es sensacional, pensamos que amar y adorar no es igual, pensamos que extrañar es tener ganas de ver a alguien, pensamos que necesitar es necesidad cuando sólo es capricho de un día, de una tarde, de una noche.
Pensamos y pensamos, pero no accionamos. Hacemos lo que no queremos que nos hagan, llenamos hojas de papel con sospechosos palitos que rayan. Vaya drama de la dama.
Caminamos ya sin corazón y con la cabeza baja, caminamos y repartimos a los de nuestra confianza la baraja. Qué cosas. Hoy lo amabas, desilusión será mañana. ¿Qué esperas? Disfruta el hoy y no te arrepientas de ayer ni mañana. No tengas oro ni plata, tengo dónde sembrar incertidumbre, ten dónde colgar los errores y analízalos hasta que no quede qué analizar. Pero equivócate y vuelve a intentar.
¿Te das cuenta como no estás con él o ella pero lo sientes? Qué raro ¿No?
Sigue siendo tu pensamiento favorito por más lejos que esté ¿Por qué? ¿Qué nos dejaron? ¿Qué nos hicieron? ¿Cómo nos marcaron? No sé. Preguntémosle a Facebook

Pero y ¿Tú con quién soñarás hoy?