Yo prefería vivir engañado, esperando una oportunidad, a vivir sin una ilusión, sin esperanza, sin algo porque luchar. Es igual que las religiónes que creen en un Dios. No lo han visto, no saben si exite, pero ponen toodo de sí mismos en eso porque tienen FÉ. Yo hago o hacía algo parecido; deposité toda mi felicidad, alma, vida, fé y mucho más en alguien, luego temrinó, pero yo seguí insistente y logré regresar con ella, luego volvió a terminar, perdí la fé, y luego me dí cuenta que eso no era el final, que lo podía volver a intentar. Lo sigo intentanto, pero ella quizá ya me quiere olvidar, un día me dijo que me odia. ¿Se lo imaginan?.
El dolor no es opciónal, es obligatorio para saber disfrutar.
Yo prefiría vivir engañado pensado en otra oprtunidad, porque le tengo fé, y si pierdo esa fé en esa nueva oportunidad, lo pierdo todo. Es la primera jodida vez que trato de hacer algo por mí y no por otros, y todo sale mal.
Vaya vida ¿no?

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